martes, 17 de diciembre de 2013

EL SUEÑO DE WADJDA (WADJDA; LA BICICLETA VERDE)

Reem Abdullah (la madre) y Waad Mohammed (Wadjda, la hija) representan la conciencia presente y el cambio futuro de la opresión de género en sociedades musulmanas de hoy. Haifaa Al-Mansour (39 años) escribe y dirige desde su visión femenina de la Arabia Saudita de la contemporaneidad. Como hija de poeta y egresada de estudios de Literatura comparada (U. del Cairo) y de dirección cinematográfica (U. de Sidney), su enfoque es feminista, moderno y subversivo en el contexto de lo que, a ojos occidentales, es arcaico y retrógrado en la religiosidad islámica derivada del Corán. La producción es árabe-alemana, el argumento se desarrolla en Riad, capital y ciudad más grande del reino saudiárabe, centro económico y de poder con uno de los mayores ingresos percápita del mundo, dejando entrever los contrastes orientales con la modernidad occidental. Se observa una vida cotidiana plena de TVs LED, de juegos electrónicos y de carros de muy alta gama, dentro de hogares construidos a semejanza de las mezquitas color tierra, divididos por calles destapadas y algunas vías pavimentadas.
La tendencia del vestuario de los hombres es de colores claros y uniformes, mientras la mujer envuelta en el hiyab oculta su cara con el nicab (similar a burka afgana). Algunas niñas tienden a descubrir sus rostros como muestra de rebeldía temprana, pero son enseñadas a evitar la mirada de los hombres. La poligamia, en la medida que el hombre pueda acometerla económicamente será, para la madre de Wadjda, motivo de sufrimiento de quien desea ser el único amor de aquel a quien ama. La mujer musulmana no puede conducir automóvil y la niña tiene vedado el uso de la bicicleta permitida solo a los niños, pero Wadjda aprenderá a gracias a su amigo Abdullah, con quien sueña competir luego de comprar aquella de color verde que ha visto exhibida. Para lograrlo, venderá manillas artesanales, hará de mensajera de cartas de amor… y competirá en el conocimiento del Corán y el recital de sus versos, pero se le condenará a no recibir el premio por sus previas conductas. El espectador occidental verá contrastes sociales de un Islam que vive de manera holgada del petróleo y con costumbres arcaico-religiosas sufridas fundamentalmente por las mujeres. El sueño de Wadjda es vivir la niñez y adolescencia libres que, sin conocer añora, dentro de un sentimiento de igualdad reflejado en esa preciosa bicicleta que su madre, simbólicamente y como un gran paso libertario entre generaciones, habrá de obsequiarle. Un filme que con dificultades de ritmo y edición amerita verse en su camino al Oscar como película extranjera 2014.

TRÁFICO DE INOCENTES (TRADE OF INNOCENTS)

Christopher Bessette ¿?? Es básicamente un regular director de shorts y documentales. Pocas destrezas se le adivinan en este filme. La participación de Dermot Mulroney (“Jobs”, “Stocker”) y Mira Sorvino (Oscar secundario desperdiciado en “Poderosa Afrodita”, de Woody Allen), más un John Billingsley medianamente conocido, es penosa para estas figuras, aunque muy dentro de sus largos y bajos perfiles en el cine.
Aunque cuenta con unos pocos galardones, es una película de bajo costo, pero políticamente correcta, nada más. Hay innumerable cantidad de deficiencias de actuación, edición, ritmo y argumento. Es penoso observar un filme, que promueve la concientización acerca del grave problema de trata de niñas en el mundo (específicamente un caso real en Phom Penh), tan poco profesionalmente realizado. Las ONGs podrían preocuparse por incluir mejor dirección en tan importante tarea humanitaria, ya que el resultado podría ser contrario al buscado. VER "PELÍCULAS SOBRE COMERCIO HUMANO", SELECCIÓN AL FINAL DE ESTE BLOG

jueves, 12 de diciembre de 2013

PARANOIA

El espionaje industrial ha sido una vena taquillera en el cine. De “The Saint” (1997) hasta “Duplicity” (2009), e incluso mucho antes, las películas de espías no solo tenían que ver con la guerra fría en lo político, sino que también involucraban un secreto que podría ser convertido en mercancía fuente de riqueza. Igualmente, las historias de empresas de tecnología informática y de algunos de sus “devices”, son buena base argumental en la actualidad, “Cellular” (2004), es un caso. Ahora, las intrigas de propiedad intelectual enriquecen con su ética comercial el panorama tecnológico en los guiones, como ejemplos la historia de Facebook en “The social network” (2010), del monopolio informático en “Antitrust” (2001), o al “biopic” de “Jobs” (2013).
En “Paranoia” hay una buena mezcla de espionaje industrial en empresas de tecnología comunicacional, condimentada con maldades de lado y lado. Tanto el genio informático como el socio comanditario se han separado y ahora se traicionan mutuamente. Un nuevo “gadget” telefónico flexible, multifuncional y pleno de “apps”, saldrá al mercado si antes uno de los enemigos no se queda con la propiedad de su invención. En este enfrentamiento de Gary Oldman, y su WyattCorp, con Harrison Ford (Goddard), el espía forzado es Liam Hemsworth (“Hunger Games”, hermano de Chris “Thor” y Luke de TV) y la bella es Amber Heard (“The rum diary”, con su novio Johnny Depp), el guardaespaldas de Oldman es Juliuan McMahon (Dr. Doom en “Fantastic four”) y Richard Dreyfuss (“Jaws” y otras) el viejo padre del personaje de Luke. Oldman es una especie de Steve Wosniak de celulares y Ford un Steve Jobs de la patente del móvil flexible, asi algunos se disgusten por la comparación, en este argumento tecnológico. Con US$35 millones de presupuesto la película habrá de explotar el poster, pero no ha de convertirse en el hit que hubiera podido esperarse.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS (PACTO DE SILENCIO; THE COMPANY YOU KEEP)

Robert Redford dirige todo un elenco de elegancia: Shia LaBeouf, Julie Christie, Susan Sarandon, Nick Nolte, Chris Cooper, Terrence Howard, Stanley Tucci, Richard Jenkins, Anna Kendrick, Brendan Gleeson, Sam Elliott, Britt Marling y Jackie Evancho (la ganadora de America´s got talent). Lo hace bien, el director de “The Conspirator” o “Lions for lambs”, pareciéndose esta última película a la presente con este regular título. Redford ha mirado siempre hacia los balcones de la política, pero descuida en algo a la platea de la taquilla. La historia de lo que sucede con “las compañías que buscas”, resulta en una metáfora acerca de la exmilitancia de “Weather Underground”, movimiento pacifista que se ve envuelto en un atraco a banco, del cual salieron mal librados con un accidental muerto, hace ya tres décadas, los ahora anónimos personajes. Sus familias han crecido, sus “compañías” pasadas no pueden ser identificadas ni por ellos mismos. Pero, al jalar un hilo, este entramado secreto puede derrumbarse llevando consigo a sus seres queridos, que no han tenido que ver con el inesperado hecho en las vidas jóvenes de los ahora padres y abuelos.
El arresto de Sharon (Sarandon) y la vehemencia de Ben (LaBeouf) periodista y su editor, Ray (Tucci), permiten que su labor de sabueso y su relación de novio con la agente del FBI, Diana (Kendrick) pongan en peligro a Jim (Redford). Este solo es reconocido en su verdadera identidad por su propia hija Isabel (Evancho) y su hermano, tío de esta, Daniel (Cooper). Aparte, el jefe de Diana, Cornelius (Howard) y los viejos compañeros de Jim, Donal (Nolte) y el burgués profesor Jed (Jenkins), tiene fe el uno y duda el otro, en protegerlo. McLeod (Sam Elliott) y Mimi (Christie), antiguos militantes en buena vida, así como el agente Henry (Gleeson) quien hubo llegado primero a la escena de treinta años atrás, contribuirán a descubrir que hay una hija de Jim, Rebeca (Marling). En este punto, Ben enamorado de Rebecca verá en juego su ética periodística inclinada a proteger al padre de su amada y hallar la real responsabilidad de la muerte de aquel vigilante hace tantos años, así como de la participación bondadosa y testificación de Henry en el asunto sobre la verdad de Jim. Un thriller seudopolítico, interesante desde el este ángulo pero pesad para la platea a la cual no ha mirado siempre el talentoso Redford.

domingo, 8 de diciembre de 2013

UNA FAMILIA PELIGROSA (THE FAMILY; BADFELLAS; MALAVITA)

Una película con actores americanos, director francés, tono italiano. De Niro y Pfeiffer (ambos estuvieron en “Stardust”), continúan un matrimonio profesional. Luc Besson regresa, raramente, a dirigir coescribiendo el guión mafioso. Martin Scorsese está cuasiescondido como coproductor ejecutivo (se hace referencia interna a su película “Goodfellas”). Con solo US$30 millones la película recupera, pero a ritmo lento, este presupuesto mínimo. ¿Qué podría hacer de este filme algo pesado al público? Que no tenga los intertextos necesarios para gozarla: el pasado de los personajes de De Niro, la misma “Goodfellas”, las crueles venganzas familiares y hasta el bate de béisbol. La dulzura de Dianna Agron (“Glee”) y la joven malicia de John D´Leo, complementan bien este ambiente tragicómico de la sicilianiedad norteamericana. La película se goza solo si se tienen en cuenta los mismos elementos de valoración que tuvieron Luc, Martin y Robert para hacerla.

TEMPORADA PARA MATAR (KILLING SEASON)

De Niro y Travolta juntos en una buena película que, sin embargo, no moverá demasiado la taquilla. Dirige Mark Steven Johnson (“Dark Devil, “Elektra”, Ghost Rider”), quien sale de sus superhéroes a recrear estos anónimos enemigos de la Guerra de Bosnia, uno americano y el otro serbio. De Niro, como siempre, cumple bien. Travolta, como es usual, también cumple, pero con una madurez mayor, en su papel con el tono de la voz, el personaje físico y esa crueldad heroica que representa una nacionalidad masacrada. El equívoco de venganza llevará a ambos personajes a reencontrarse consigo mismos, en una reflexión sobre los conflictos internos que incluso los verdaderos protagonistas no han podido explicarse y de los cuales la vida los hizo marionetas. Una película de viernes, nunca en domingo.

THE PAPERBOY

Lee Daniels dirige y escribe (“Monsters ball”, “Precious”, “The Butler”), en cumplimiento de la ley de Zam, logra una de las más digeribles y coherentes de sus películas. Una serie de populares actores se sumergen en este underground para realizar buenas actuaciones alejados de las ambiciones taquilleras. Matthew McConaughey y Zac Efron, John Cusack (en un papel rescatable) y Nicole Kidman, alejada de sus dulzura, su clasicismo y haciendo una mujer tocable y sexual. La escena entre ella y Cuzack, es de orgasmo, literalmente. Un thriller que puede verse en busca de talentos actorales en un argumento de “a real country” alejado de la idílica visión del “american way of life”.

lunes, 2 de diciembre de 2013

EL MAYORDOMO (THE BUTLER)

Eugene Allen era el nombre del real mayordomo que sirvió 34 años en la Casa Blanca. El libro base del guión fue “A Butler Well Served by This Election” de Bill Haygood. El director es Lee Daniels: productor de “Monster´s ball”, productor y director de “Precious”, director y escritor de “The paperboy”.
¿Qué pasa con una película en la cual actúa una pléyade de estrellas? Oprah Winfrey (esposa del personaje), Mariah Carey (madre), Terrence Howard (vecino), Vanessa Redgrave (madre de quien asesina al papá de Cecil Gaines, el mayordomo), Cuba Gooding, Jr., Lenny Kravitz (compañeros de trabajo y amigos), Robin Williams (Eisenhower), James Marsden (Kennedy), Minka Kelly (Jackie Kennedy), Liev Schreiber (Johnson), John Cusack (Nixon), Alan Rickman (Reagan), Jane Fonda (Nancy Reagan) y otra serie de caras conocidas. De todos ellos, el único mérito es el papel de Oprah. ¿Qué pasa con un filme que es producido por la dupla más poderosa de hoy en Hollywood: Bob y Harvey Weinstein? Con solo US$30 millones realizan un producto notorio, pero con baches.
Pueden pasar muchas cosas, debido a la intención de impresionar mediante el periplo egótico por los últimos 68 años de historia política de los Estados Unidos. Pueden pasar muchas cosas debido a la red de influencia que el elenco y la producción tiende dentro de la Academia. Pueden pasar muchas cosas gracias a la apología política del país del norte, que va desde el racismo, pasando por la lucha por los derechos civiles de los negros y llegando a Barack Obama.
Pero, pueden pasar pocas cosas. Los roles de los presidentes están caricaturizados por una falta de esfuerzo en maquillaje e, incluso, en actuación. Pueden pasar muy pocas cosas, debido a un guión lleno de lugares comunes donde cada presidente es identificado a manera de sketch mediante un único detalle personal reiterado en los gossips políticos: el estreñimiento de Johnson, la hernia de columna de Kennedy, la chabacanería personal de Reagan. Pueden pasar pocas cosas, el director Daniels ha estado cerca de los premios, cerca de las familias y personalidades negras importantes del espectáculo (los Jackson, por ejemplo), pero lejos de un auténtico talento cinematográfico. “The Butler” puede ser un gran éxito en el termómetro de los Oscar, pero podría ser un gran fracaso allí con nominaciones y nada más. La película amerita verse sin las expectativas que despierta. “The Butler” se encuentra ya en todas las predicciones de premiación, pero en marzo de 2014 se pondrá a prueba la tendencia predominante en los jurados de la Academia: ¿política? ¿marketing? ¿cinefilia?