Una película de acción humorística que hace parte de lo que se ha denominado en este blog un “cine de crisis”. Es cine de crisis, pues congrega figuras actorales que en tiempos de bonanza no se someterían a realizar un trabajo en conjunto, pues cada uno por sí mismo jalaria la cartelera. Al estar en medio de un declive de los ingresos y de la asistencia a divertimentos de la gran pantalla, no está por demás organizar un “combo” y aceptar unos pocos dólares para mantener el nivel y, simultáneamente, presionar la entrada a cine con un cartel de media docena de nombre reconocidos.
Se confirma la hipótesis de crisis cuando nada menos que los héroes policiacos Samuel L. Jackson y Dwayne Jhonson, desaparecen (mueren) a los diez minutos. Su reemplazo es la escoria débil, tontuela y cobardona representada por la pareja simplona de Will Ferrell y Mark Wahlberg. Michael Keaton es el jefe policiaco, ineficiente y poco consciente de la capacidad limitada de sus subordinados. Eva Méndez es una bella doctora, esposo del inocentón interpretado por Ferrell, quien sorprende a su compañero Wahlberg por el hecho de tener esa sexi pareja y ser perseguido por otras bellas, sin justificación alguna. Algunas otras caras conocidas contribuyen a llenar de balas y algunas sonrisas el argumento.
La película no es algo notorio. Sin embargo, hilando delgado, se puede poner alguna atención a los diálogos, pues “Policías de repuesto” tiene un tinte de especial humor y de situaciones contrastantes, como en las del usual invencible Wahlberg, intentando mostrarse tontarrón, y lográndolo.