En esta película lo acompaña Brooke Shields. Es coproductor del filme y se somete a hablar con animales y ante pantallas azules. Porque acá se trata de aguantar a una serie de animalillos del bosque empeñados en defender su territorio dentro de un parque natural en peligro por la entrada de inversionistas japoneses e indios sin escrúpulos.

La publicación “rotten tomatoes” de la red le encontró un pequeño porcentaje de opiniones positivas. La película, según esto, es un bodrio. Lo cual es cierto para la mayor parte de los adultos, solo si se comete la injusticia de olvidar a los menores de 10 años. El argumento, demasiado concreto pero entendible para este segmento del mercado fílmico, que depende de sus padres, está bien. Aunque los “enanos” requerirán una explicación sencilla que contribuya al provecho del mensaje ecologista. Si no, “Venganza peluda” sería un despropósito por parte de sus productores.