martes, 5 de octubre de 2010
YA ESTÁ MONTESINOS, ¿Y FUJIMORI?
El Procurador General de la Nación, es solo el simple jefe de personal de la nómina gubernamental, no pertenece a la rama judicial, cabe recordarlo, ni puede retirar la investidura a Congresistas. Tampoco emite fallos que generen jurisprudencia alguna.
Pero, publica conceptos con disfraz de fallo ante la opinión ignara.
Inhabilita, para el ejercicio de cargos públicos, solo a quienes están destinados a chivos expiatorios: del DAS, de la UIAF, de la Secretaría de la Presidencia y otros tantos. Rivaliza con el Consejo de Estado en el caso de una Senadora bajo el cargo de "extralimitación de funciones", ¿cuáles serán las evidencias válidas en caso de juicio de carácter penal?
Opina sobre la ley de aborto, uno de los avances democráticos recientes en la juridicidad del país, queriendo restarle piso buscando hacer aprobar un proyecto de ley, a lo cual todos los colombianos tienen derecho, con el fin de fundamentar en la objeción de conciencia el derecho de los profesionales de la medicina a negarse en la atención de un mujer que cuente con alguna de las tres causales legales que le permiten libertad en las decisiones sobre su propio cuerpo. Previamente adjetiva el aborto como delito de lesa humanidad, todo aborto incluídas las tres opciones tarapéuticas aprobadas mediante fallo de la Corte Constitucional.
El PGN es un Savoranola del pasado metido a un país de la modernidad. Es un burlón de los logros de la Constitución de 1991.
Debe entonce preguntársele: un Secretario de la Presidencia actuaba con desconocimiento de su jefe inmediato, el Presidente de la República? ¿Si Bernardo Moreno fue inhabilitado administrativa, no penalmente, por 18 años, acusado de espionaje, qué pasa con Alvaro Uribe su jefe?
O Uribe es muy lerdo e ineficiente y sus subordinados hicieron lo que les pasó por la gana, o debe responder. Si ya se conoce el Montesinos colombiano del espionaje a la oposición, a los Magistrados y a empresarios privados ¿cuándo se sindica al Fujimori de los últimos ocho años?
El Procurador, en su talante político de hacer lo que no le corresponde, debería emitir un concepto, del cual "compulse" (le encanta la palabreja) copia a la Comisión de Acusaciones, que es a quienes corresponde indagar, investigar y condenar Presidentes.
La reciente reentrada de Uribe a la política regional busca fortalecer la variable de opinión pública con el fin de mover los hilos de la tramoya del escenario de Santos. Busca dirigir una obra dramática que permita presionar Fiscal gobiernista, limpiar sumarios, guardar la espalda penal de parapolíticos y funcionarios violadores de los derechos y garantias fundamentales de carácter constitucional.
Ahí, en ese límite, no se "extralimita en sus funciones " el señor Procurador. Ahí no simula severidad equívoca e interesada, esa figura anacrónica, retardaria, retrógrada e involucionante de la política colombiana.