sábado, 14 de agosto de 2010
KICK ASS (Un superhéroe con superpoderes)
Los créditos
Matthew Vaughn (39 años), dirige este interesante filme de adolescentes. Lo coproduce junto a Brad Pitt y lo coescribe con Jane Goldman, la pelirroja de estética contemporánea. Este inteligente director joven ha producido igualmente interesantes filmes entre los que sobresalen “Snatch” o “Lock, Stock and Two Smoking Barrels” del brillante director Guy Ritchie (ex de Madonna).
Vaughn tiene poco pero importante producto fílmico a su haber de dirección, como “Layer Cake” ( Daniel Craig), “Stardust” (Peter O'Toole, Michelle Pfeiffer y Robert De Niro hacen especial aparición), lo cual ha dado mérito a que decida sobre la próxima “X-Men: First Class” y se le de la oportunidad de una segunda parte del filme en mención “Kick-Ass 2: Balls to the Wall”.
Nicolas Cage es Damon Macready o Big Daddy (una especie de Batman). Chloë Grace Moretz (13 años) es Mindy Macready o Hit-Girl (una superheroína que centra las miradas en el filme), Christopher Mintz-Plasse hace Chris D'Amico o Red Mist (una especie de Robin con estilo “emo”), Mark Strong tien el rol de Frank D'Amico un padrino de la mafia local.
El séptimo arte
Para valorar una película, en el caso de "Kick Ass" o cualquier otra de mayor trascendencia, se debe tener en cuenta que si el cine es un arte podrá comparársele con la pictórica, la escultura u otras expresiones de la inteligencia humana. Un pensamiento multidimensional o integral, debe permitir pasar del Clasicismo al Prerromántico o al Romántico, tanto en música como en las demás expresiones artísticas. Se comprenderá mejor el Fauvismo, el Cubismo y todo el arte abstracto desde el Dadaísmo, al Surrealismo, pasando por la Bauhaus y el Art déco o el Pop art. Se llegará hoy al Videoarte y al Hiperrealismo, con todos los “ismos” existentes, pudiendo comprender que un Joan Miró no es infantilismo sino surrealismo en el arte pop.
¿Es Picasso abstracto “muy feo” comparado con Miguel Angel? No merece respuesta esta pregunta. ¿Es la música “fusión” un esperpento frente a Beethoven? Tampoco amerita intentar una verdad de ello. Es cuestión de preferencias y gustos. No obstante, si de comprender la evolutiva artística de la humanidad se trata, el poder pasar por, o hacer toda una mixtura de tiempos y espacios enriquece el saber hasta llegar a lo contemporáneo.
De ello surge, en el cine, la posibilidad de entender la estética de los cowboys spaghettis de Sergio Leone, de saborear los thrillers del clásico Coppola o del Guy Ritchie más reciente. Se podrá gustar de la estética de los superhéroes, sin perder la dignidad intelectual y, se gozará de la “violencia” artística sin temor a la inducción subliminal o vicaria, resultando placentera la lectura biográfica seria en la pantalla o los análisis y reflexiones de época llevados a un filme de cualquier nacionalidad.
La fusión cinematográfica
La ola de superhéroes y videoclips, combinada con algo de “American Pie” y de los productos de policías y mafiosos, mezclados con la velocidad de golpes y tiroteos del chino John Woo (Face off o Mission: Impossible) y el estilo del francés Luc Besson (Nikita, El asesino perfecto, El quinto elemento) resulta como ejemplo de un “cine fusión”. A ello puede pertenecer “Kick Ass”.
El espectador comenzará preguntándose si perdió el dinero de la boleta o se irá a aburrir, o le van a proyectar algo que ya ha visto varias veces. Luego irá sacándole el gusto “in crescendo” a este juguete fusión, sin complicaciones, que es resultado simplemente evolutivo del arte fílmico del entretenimiento.