viernes, 4 de marzo de 2016
El Oscar 2016 fue para la innovación técnica, las nuevas superestrellas, los biopics, los papers cinematográficos y los cambios en la gramática fílmica
En la noche de los Oscar nada fue convencional.
Una película, quizá algo menospreciada por la intelectualidad, obtiene 6 galardones de las 9 nominaciones en que competía (“MAD MAX: FURY ROAD”: diseño de vestuario. edición. maquillaje y peinados, diseño de producción, edición de sonido, mezcla de sonido).
La película más nominada solo obtuvo 3 de los 12 galardones en que competía (“THE REVENANT”: actor, cinematografía, dirección).
Ninguno de los filmes con más oscares es escogido como mejor película (traducido como producción). Lo logra “SPOTLIGHT”, agregando un segundo premio al mejor guion original. Otro guion, adaptado, “THE BIG SHORT” resulta ganador en su categoría.
Se aseguraba el reconocimiento de Silvester Stallone pero es Mark Rylance el reconocido como mejor actor secundario en “BRIDGE OF SPIES”. La magnífica “ROOM”, obtiene el de mejor actriz con Brie Larson. En “THE DANISH GIRL” no es Eddie Redmayne, como principal, sino Alicia Vikander quien resulta mejor actriz secundaria. Es decir, figuras poco conocidas que sorprenden.
En película animada “INSIDE OUT” es un fenómeno asesorado en su diseño por expertos neurólogos y psicólogos de Berkeley.
"THE HATEFUL EIGHT" logra para Morricone el Oscar a música original, con todo perdón, no siendo su mejor banda sonora.
"EX MACHINA" gana un premio a efectos visuales, específicamente el del robot, interpretado por Alicia Vikander.
"EL HIJO DE SAUL" es mejor película en lengua extranjera en el Oscar. Venía de ganar Golden Globe, cuatro Cannes y una decena de reconocimientos más. La mejor definición de su éxito la ha dado su mismo director, Lazló Nemes: es una demostración de que la gramática del cine puede cambiar. El filme adentra en la mente del protagonista, mediante la cámara introvierte al espectador en el desesperante mundo de un condenado en los hornos nazis (personificado por un poeta).
Otro hecho destacable es el de “BEAR STORY”, como mejor corto animado, producido en Chile, mezcla animación, stop motion, 2D y 3D.
Es así como, debe reconocerse, la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas busca renovación en la industria. Las innovaciones técnicas, las nuevas figuras actorales, los guiones realistas, de denuncia y con desarrollo académico, así como los biopics ya comunes, además de la búsqueda de mejoras en la semántica del relato fílmico, son la preocupación en la que se considera como la meca de este arte en occidente. Ello resulta en un buen augurio para la que ha parecido ser una industria estancada en violencia y superhéroes,