Se encuentran ampliamente documentadas (school shooting), una docena de masacres estudiantiles en el siglo XIX y 150 en el siglo XX (más de 300 asesinados), además de unas quince (cerca de 170 muertes) en el presente milenio. Es a partir de la década de los sesentas del siglo XX que comienza realmente el fenómeno, pues en cincuenta años el mundo ha sabido de 119 masacres estudiantiles en Estados Unidos con 258 muertes, 11 en Canadá con 27 muertos, 22 masacres en Europa con 103 (no se incluye la de Beslan con 385 muertes más, por ser un acto de índole terrorista)y 13 en Suramérica, Asia y Australia con 81 muertes. En Estados Unidos y Canadá el promedio de muertes por cada hecho es de poco más de 2 muertes, mientras que en Europa dicho promedio es de 4,7 y en Suramérica, Asia y Australia, de 6,23 asesinados.
Concentradas en los recientes 50 años han sido, en suma, 165 masacres estudiantiles ocasionadas por jóvenes, con un resultado de 469 muertes. Hiere el corazón pensar en asesinos juveniles enfermos por su misma familia y por la sociedad que les ve nacer, aunque sin olvidar el hipotético origen no psíquico de estas patologías.

Tilda (52) ha obtenido diversos galardones europeos por su papel de la mujer y madre tardía cuyas conductas, en apariencia inocuas, provocan el rechazo de un vecindario ciertamente convencional. Es una de las más caracterizadas actrices del momento.
John (47), es un buen actor de innumerables y recordados filmes. Hace acá un padre en apariencia hogareño, pero apartado. Un pusilánime e inerte social, de una “lejana cercanía” con su hijo.
Ezra (20), es el excelente actor que provoca temores y odios. Baterista y cantante, refleja tipicidades propias de tribus urbanas e inquietudes de la generación actual. Desempeña a la perfección el papel del sádico Kevin, que hace pensar, de manera dolorosa y poco taquillera, en tantos casos similares de sociopatía juvenil, tan imposibles de ocultar y aún más difíciles de explicar.
