sábado, 23 de octubre de 2010
LA CARRETERA (THE ROAD)
John Hillcoat dirige una adaptación del libro de Cormac McCarthy. Este escritor ha tenido algunas otras adaptaciones llevadas al cine: La dirigida por Billy Bob Thornton (exesposo de Angelina Jolie) de “All the pretty horses”, un libro ganador del National Book Award y el National Book Critics Circle Award, actuada por Matt Damon , Penélope Cruz, Sam Shepard y otros, con una aparición de Rubén Blades (el talentosos salsero panameño). La otra adaptación reconocible es la dirigida por los hermanos Joel e Ethan Coen de “No country for old men”, con la cual Javier Bardem ganó Oscar a actor secundario en 2007.
Ahora, con la creencia de que un escritor siempre es adaptable, “The Road” una novela ganadora del premio Pulitzer llega al cine con Viggo Mortensen (“El señor de los Anillos”), Kodi Smit-McPhee, Robert Duvall (“El padrino”, “Apocalypsis Now”), Guy Pearce (“L.A. Confidential, “Memento”, “The Hurt Locker”), Molly Parker y la muy especial Charlize Theron.
Este film pertenece al género que puede ser denominado como “apocalíptico”, el mundo se ha acabado con cualquier explicación que no importa mucho, los pocos sobrevivientes irán a morir de hambre, otros han tenido que canibalizar a los débiles y en medio de ello un padre y un hijo viven un incierto y peligroso recorrido.
Es de presumir que un libro ganador del principal premio bibliográfico e los Estados Unidos tiene algo qué decir acerca de los valores humanos, las relaciones filiales de sacrificio, la solidaridad en medio del fin, los abandonos y la muerte. No cabe duda. Pero…
La película no expresa absolutamente los sentimientos que dan mérito al libro. La culpabilidad es imputable a Joe Penhall, el guionista, quien cuenta con siete (7) obras adaptadas básicamente al teatro en Londres. Como adaptador al cine no demuestra competencias.
Este filme es un producto más del cine de crisis. Las participaciones de Robert Duvall, Charlize Theron y Guy Pearce, de no más de cinco minutos cada una, se hacen para llenar el poster y tentar a la taquilla. Es “cinetráfico” gringo.
No es de alto costo con US$25 millones de presupuesto. Lo apocalíptico permite mostrar todo con defectos. En seis meses del 2010 ha mostrado su fracaso al haber producido solo US$1 millón de utilidad.
Lecciones: 1) No se debe confiar en adaptadores de teatro para el cine, una segunda ley de Zam 2) Los libros premiados no suelen ser adaptables para un film, lo que puede convertirse en la tercera ley de Zam 3) La cartelera en crisis por esta época es llenada con el cine de estrellas que utilizan su nombre para llevar al público a productos de poco valor.
Pd: Cabe recordar que la primera ley de Zam es: quien dirige su mismo guión siempre logra un buen filme.