sábado, 28 de agosto de 2010

ALMAS PASAJERAS (PASSENGERS)

Rodrigo García, colombiano e hijo de Gabo, 51 años, es un director de TV (es su fuerte, en HBO). En el cine, con “Cosas que diría con sólo mirarla”, “Nueve vidas”, “Passengers” y vendrá “Mother and Child”, solo ha demostrado que es un técnico, no un autor. Sus películas reúnen elencos importantes, utilizan tecnología de punta y son editadas bajo esquemas académicos, pero son elegantes productos, sin suficiente alma, realizadas al gusto de los productores.


En “Almas pasajeras” se adentra en el manido tema de los espíritus que no quieren irse luego de que el cuerpo muere y en las relaciones novelescas entre este y el “otro mundo”. Pero hay muy buenos novelistas y “filmakers” que han tocado de manera notable el tema (Shiamalan, Amenábar… y una larga lista) y por ello es difícil llegar a impresionar una vez más.



“Passengers” juega con la idea de que la vida es pasajera y que los muertos desean comunicarse con la psicóloga de turno, Anne Hattaway, uno de los cuales, Patrick Wilson, resulta con un poder de comunicación sobrenatural, luego de un accidente aéreo por una falla de fabricación que alguien desea ocultar y que las almas no difuntas querrán que se sepa. Anne es la carita sorprendida que saltó a la mirada mundial principalmente con “El diablo se viste de Prada” y Patrick es el Búho de “Watchmen”, dos películas recomendables cada una en su género.

Pero acá, eso es todo. Aunque la película alcanza a entretener.

García Barcha podría intentar alcanzar la “Ley de Zam”: quien escribe el guión que también dirige, tendrá éxito. Es posible que tenga algo de imaginación si lo intenta como guionista y que pueda utilizar sus destrezas técnicas de academia (Harvard y American Film Institute) en hacer buen cine. Por ahora, dirige por encargo este tipo de películas “pasajeras”.