viernes, 4 de junio de 2010
LOS NIÑOS DE LA CHINA (The children of Huang Shi)
Bajo la dirección de Roger Spottiswoode (The 6th Day y Tomorrow Never Dies), la estelarizan Jonathan Rhys-Meyers (The Tudors, Elvis, Match Point), Radha Mitchell, Chow Yun-Fat y Michelle Yeoh (De El Tigre y el Dragón) y Li Guang. Es una bella película, buen presupuesto, magníficos paisajes, algunas escenas sorprendentes. Pero algo falta.
¿Será un cierto ritmo sin dinamismo? ¿O el bajo carisma del personaje central? El periodista británico George Hogg, ayuda durante la invasión japonesa a China en los años 30, a un grupo de huérfanos a escapar tanto del ejército invasor nipón como también de los propios chinos nacionalistas en lo que se denominaría una “pequeña Gran Marcha” de más de 1000 kilómetros a través de nieves y desfiladeros, en medio de una guerra que busca militantes adolescentes y niños para usarlos como carne de cañón.
Una historia real, bien producida, sin exageraciones dramáticas y escénicas, pero con algunos lugares comunes que pueden no llenar satisfactoriamente las dos horas del espectador expectante. El mejor rol, Jack Chen, interpretado por Chow Yun-Fat, es el salvador del periodista. Este se refugia en el orfanato de Huang Shi, para luego iniciar la marcha que, finalmente adultos, recordarán sus protagonistas. Válida por su escenografía y su eje histórico.