Cuando en 1967 el profesor Ron Jones (personaje real de 69 años actualmente, quien ha pasado los últimos 30 años trabajando con personas con discapacidad mental) propuso a sus alumnos del instituto Cuberley de Palo Alto, en California, simular un régimen autoritario en su clase como historiador, para entender lo que significa la autocracia, desencadenó un hecho imprevisible en tan sólo cinco días de didáctica experimental.
Su propuesta como maestro dio como resultado un movimiento fascista a pequeña escala en el que se involucraron 700 alumnos de tres colegios alemanes, en un hecho conocido en la realidad como "La Tercera Ola".
El filme es dirigido por Dennis Gansel con el título de "La Ola" y en coguión con Peter Thorwarth, inspirado en los mencionados hechos reales que son desencadenados por el profesor, en la película interpretado como Rainer Wenger (por Jürgen Vogel).
Dennis Gansel ha dirigido también la interesante “Napola”, coincidente en el tema de las escuelas fascistoides del régimen alemán de entreguerras. A Jürgen Vogel se le ha visto también en “La suerte de Emma”, “Mi nombre es Bach” y la más reconocida “Good bye, Lenin!”. Jennifer Ulrich (“Mi vida empieza hoy”) y Max Riemelt (también de “Napola”) completan los roles principales.
El ejercicio pedagógico para aprender los conceptos de disciplina y comunidad, como simientes del autoritarismo fascista se convierte en un juego de roles con los trágicos resultados que, en la práctica, Ron Jones no esperaba que se dieran. Su carisma y simpatía no obligó a nadie a participar, pero generó un experimento demostrativo de la incidencia que puede alcanzar un docente en las mentes de alumnos deslumbrados por su personalidad y por el tema mismo desarrollado en clase: la organización de un movimiento denominado “La Ola”, que deriva experimentalmente en un microcosmos sobre la posible vuelta al Tercer Reich en la Alemania contemporánea. Los lemas de clase fueron "fuerza mediante la disciplina, fuerza mediante la comunidad, fuerza a través de la acción, fuerza a través del orgullo" y las mentes juveniles maleables tendrían respuestas limitantes con ideas de clan, de partido, de militancia y de subcultura urbana, como se expresaría en la actualidad acerca de un fenómeno similar.
“La ola” se basa en el libro homónimo de Todd Strasser, escrito bajo el seudónimo de Morton Rhue en 1981. Es interesante anotar que encuestas realizadas, luego de la presentación de la película en colegios alemanes de hoy, respondieron a "si creían que esto sería posible hoy en día” con un 80% de afirmación, siendo “factible si el profesor es lo suficientemente carismático".
En la práctica real, el drama no se revela en las aulas de hoy, pues antes que hacer implosión local, como en el filme y los hechos que lo inspiran, se configuran en una influencia vital de las ideas políticas impartidas en las aulas por docentes con el suficiente carisma y “formación”. Cohortes de discentes, militancias políticas que se fraguaron en los salones de clase, sirven para explicar el espíritu que mueve muchos de los hechos históricos que cambian los destinos de un país. Pero también justifican el desear que el trabajo del maestro asuma elementos actitudinales de neutralidad que permitan el ejercicio del libre albedrío de las mentes más jóvenes.
La ola, un motivo para expresar; ¡ Docentes, dejad la rigidez de conciencia ¡; ¡Alumnos, menos culto al saber “escondido” y más criticismo!
CONSIGNAS, COLORES DISTINTIVOS, LOGOS, OLAS??? MUY INTERESANTE !!!