
La primer parte resultó curiosa, algo “gore”, medio zombieland, con un argumento creíble y coherente. REC2 como “rescoldo” juega de manera indolente con el público a quien prácticamente engaña si se compara con el film inicial. Es notoria la búsqueda de lucro desfachatado, al reiterar un pasillo, una figura grotesca que corre hacia el observador e introducir y una especie de “alien” para exagerar sin justificación alguna acudiendo a un repertorio nada novedoso.
La técnica es de cámara al estilo de “The Blair Witch Project”, con mezclita videoclipera y escenografía pensada para ocultar todo lo que pudiera elevar los costos con un falso manto de misteriosa semioscuridad.
Aunque NADIE SE ASUSTARÁ EN SERIO, REC2 hace parte de esa serie de proyectos baratos realizados para obtener altos ingresos solo en sus primeras semanas y a los cuales hay derecho en una industria y un mercado libres, nada más.